martes, 7 de mayo de 2013

La conciencia.


Hoy me doy cuenta que siempre estuviste presente, cual depredador asecha a su presa durante el periodo estratégico en el cual lanzara su ataque; analizando y estudiando cada movimiento que le proveerá el botín deseado. Y de esta forma, en el momento de mayor vulnerabilidad se avalancha insaciablemente liberando los instintos más reprimidos en el fondo de sus ser que contuvo a lo largo del estudio y así de esta manera, súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos, acaba con toda aspiración de lucha, de defensa, de subsistencia y de esta manera rescatar todo aquello que con tanto furia y vigor deseas.
Hoy, esa eres tú, “La conciencia”. Que muchas veces fuiste retraída, ocultada, reprimida, escondida, etc.;  Para saciar sin medida el hambre que el momento famélico de amor, soledad y deseo demacrase el alma.
Hoy, justo cuando parecía que la hambruna desaparecía y se nutría el alma aun en momentos de penuria, reapareces siendo es depredador letal, que sin oportunidad de agradecer el cruce de caminos, terminas por destrozar cada latido de amor sincero, llevándose consigo en los últimos suspiros, un TE AMO acompañado de un ME HACES MUCHA FALTA.

P.d. normalmente todos los escritos han sido mios pero este lo pongo por ser un escrito de calidad de un hermano del alma, que ha estado apoyandome en todo este tiempo, y que ha pasado por momentos similares a los que he pasado este es el inicio para sanar y para que hoy tengas en cuenta que en la vida seguimos caminando...

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